Va cayendo su mundo en pedazos
Poco, poco pierde la conciencia
Mil y un lamentos se escapan de sus labios
Nadie escucha, nadie mira
Su corta existencia pasa por su mente
Momentos de gloria, momentos de muerte
Bailó, cantó, lloró, rió… acaso vivió?
Se pregunta… mientras el alma se desprende
Piel de mármol en ceniza se vuelve
Borrando caricias, una a una desaparece
El ébano en su cabellera danzante al viento
A los brazos del fuego en negro carbón se pierde
Ojos plata, derraman una dolorosa lágrima
La última para un ser sin esperanza
Decadente se aferra a este mundo
Sabiendo que su hora, este día ha llegado
Firmemente contempla el camino andado
Y el carmín de sus labios en una sonrisa se vuelve
Al saber que varios tropezones ha dado
Y tras trastabille no se vio un ser derrotado
En polvo y ceniza ahora su cuerpo encuentra
Lágrimas secas, lamentos de silencio
Divagando ahora, emprende su camino esperando
Aquello que una vez busco en vida…
Diva Ekaterina
“Sweetiest Sin”