Fue un suspiro que apareció de la nada
innecesarias fueron las palabras
fue un momento de arrebato,
en un instante, y despertaste mis sentidos.
Tu aroma se convirtió en el mejor perfume
la duda, culpa y miel se unieron al momento
tu aliento fue atmosfera, y no quise nada más
la razón y el deseo fundieron uno solo sentimiento
que se apoderó por completo de nosotros.
El marrón de tus dulces ojos, fueron llamas
Y quemándome en un segundo…
bastó una mirada para incendiarnos
fuimos viento y fuego, pasión y deseo.
Un camino de tibia piel guió tus caricias
intenso y sutil... temeroso, curioso
llegaste a mi sexo y para ese momento
ya estaba pérdida, ya era tuya.
El contacto de tus labios fue tímido, lento
tu estocada, llego intensa y profunda
no había un solo espacio entre nosotros,
se ahogaron nuestros gemidos entre los labios
y me aferré a ti con fuerza… a tu ritmo.
Esa noche sin palabras y en un instante.
fuimos uno, en un momento lo tuvimos todo,
y al mismo tiempo nada, y era feliz.
me tomaste y en esa entrega estuvimos completos.
Desde ese día, todo en mi cambio
mi cuerpo vibró en tus brazos…
hoy cada parte de mi piel anhela tus manos,
se estremece tan solo de saberte cerca.
Y de lo que podría pasar...
Diva Ekaterina
Escrito el 15/01/2016
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