Jun 8, '09
Sucedió una noche oscura, ambos estábamos sentados, en el auto, hablando de mucho y la vez d nada, una d esas pocas ocasiones en las k nos dábamos un tiempo para vernos, antes d llegar a casa… a nuestra realidad…
Hablábamos de lo k habíamos hecho en ese entonces… bromeando, jugando con palabras como es una d tus actividades preferidas. Mientras hablabas en ocasiones cruzábamos miradas y me regalabas una de esas sonrisas k me vuelven loca… t pregunte entonces en un silencio, de tantos k hubo… no sabía como decirte eso, k era importante y decidiría nuestro futuro al fin…
-Me quieres…?- dije y entonces borraste tu sonrisa, mirándome de repente…
-Porque preguntas cosas obvias…?- fue tu respuesta mientras t acercabas hacia mí.
Realmente lo esperaba pues en el tiempo k llevamos juntos pocas veces han sido las k me has dejado escucharlo.
Acariciaste mi mejilla con tu mano de una manera muy tierna como si limpiases una lágrima de ella. Será k t diste cuenta… que por dentro mi corazón lloraba.
-Tranquila… - me dijiste, mientras acercabas tu rostro lentamente al mío.
En mi interior había una conmoción entera, no sabía k hacer, siempre evitaba tu mirada pues no querida que con la mis ojos t robase algo y conocieras por ellos lo que mi corazón sentía desde hace mucho tiempo… pero en ese momento no pude evitar tus lindos ojos…
No pude decir palabra alguna…. al tenerte tan cerca, jamás me hubiese imaginado esa escena, después, mientras me ruborizaba, algo inesperado paso, inesperado pero añorado por tanto tiempo.
Tus labios presionaron los míos de una forma suave pero firme al mismo tiempo, no puedo explicar mis sensación estaba feliz, pues era uno d mis mas grandes anhelos, y ahora… justo ahora cuando pensaba decirte adiós para siempre haces esto… ¡¡¡…. ¿ Que es lo que pretendes?!!!, ¡¡¡¿Qué mas quieres tomar de mí, si sabes k mi corazón es tuyo?!!!, ¡¡¡¿Acaso es k quieres k el adiós sea mas doloroso aún?!!!... fueron frases que quise decirte, pero no pude hacerlo… pues tus labios cubrían los míos, la humedad d tu boca inundaba con su agridulce sabor mi ser… y cada palabra en mi mente fue borrada con el movimiento d nuestros labios unidos, sin intensión de separarse… así k me deje llevar y cerré mis ojos… y disfrute esa sensación…
Finalmente me rendí, deje de luchar con mi mente me entregue a ese beso k nos marcaria para siempre, si … tal vez sería así, pero aun … en mi mente caminada la idea d que el destino tiene la culpa pues cruzo nuestros caminos demasiado tarde…
Poco a poco ese tierno beso cambio pues tus labios se separaron de los míos me miraste fijamente y me dijiste:
-Tonta, e ilusa, como t puedes hacer daño tu sola, t martirizas sin razón, t gusta sufrir… dramática…- después d esto me diste un beso delicado en mi mejilla y mencionaste – si no t quisiera, no haría estas locuras… no crees…?-
Me dio risa pero algo no estaba bien, jamás habíamos llegado a ese tipo d caricias… nunca… finalmente solo éramos amigos y esa era la regla para seguir juntos… y en esta noche habíamos roto esa regla…
En eso pensaba cuando pusiste en marcha el auto…
-A donde vamos…?- t pregunte…
-A un lugar mas tranquilo- respondiste… - necesitamos hablar…- y fijaste la mirada al frent…
No dije nada más, ni tu tampoco… en todo el camino… solo mirábamos el oscuro sendero k nos esperaba… acompañado s d la radio.
Finalmente llegamos a un lugar diferente con arboles rodeado, una casa pequeña en medio d la noche casi diría en medio de la nada, pues no vi mas que un par de casa mas contiguas… aparcaste el auto en frente y me dijiste:
-¿Bueno pues hemos llegado hasta aquí… Tu decides si continuamos o no…?- mientras quitabas la llave del auto, y t liberabas dl cinturón d seguridad, esperabas mi respuesta…
-¿no se d k hablas o k quieras enseñarme… sabes k confió en ti x k me preguntas…?, no sé k es lo k esperas k t diga- no estaba segura de mi respuesta en ese momento después de lo que había pasado antes, solo quise mostrarme firme… y tal vez… ingenua, pues me daba una idea d lo k sucedería si ambos dábamos rienda suelta a nuestros sentimientos…
-Bueno pues entonces… ven conmigo…- dijiste finalmente mientras abriste la puerta y bajabas del auto. T imite y ambos salimos.
Camine hacia la parte d enfrente dl coche, para encontrarme contigo, estabas justo donde se hallaba la puerta d la casa, me quede parada viéndola fijamente, era de facha sencilla, blanca de una planta y parecía pequeña por dentro, en las paredes asomaban enredaderas verdes con pequeñas campanillas azules, que enmarcaban la puerta principal, vi a los lados y solo había enormes aéreas verdes que rodeaban, la casa y colindaban con otras dos propiedades en los costados, era de noche, y no pude ver mas que la carretera por donde veníamos, trate d ubicarme un poco o conocer el lugar… cuando me tomate d los hombros y me dijiste:
-Bien pues entremos…- sonreíste y me tendiste tu brazo para k lo tomara, así k no dude un segundo en hacerlo.
Caminamos hacia la puerta y cruzamos el umbral de la puerta, abriste la cerradura era algo vieja por su acabado, y entramos finalmente.
Era un lugar muy acogedor, chica, pero tenia todo en perfectas condiciones, las luces tenues le daban un toque de antaño a la casa, como si estuviese esperando a k alguien llegara a darle un poco d vida.. pues e veía sola.., a juzgar por la fachada era muy acogedora, pues por fuera parecía una casa muy fría….
Deje mi bolso en la estancia iluminado por un candil del siglo XVI, según yo pues había estudiado algunas cosas referente al tema cuando estaba en la escuela, era de esperarc pues t agradaban las antiguedads dsd k t conocí… mientras prendías la chimenea, mencionabas…
-Es la primera vez k trigo a alguien a ki, aparte d mi familia… planeo mudarme a ki pronto k opinas… quieres conocerla…????- me mirast con una mirada muy tierna pero a la vez perdida…
Asentí sin hablar… así k me tomaste dl brazo, entramos en la cocina, la sala era d especial atención parecía que había pasado varias generaciones por ellas pero estaban en muy buen estado, la alberca, el cuarto de servicio… al subir a la planta de arriba me dijiste:
-Esta noche no llegaras a tu k-sa, así k si planeas huir no va a funcionar… y mirar el reloj no sirve de nada- me miraste y sonreíste d manera picara… pues me sorprendiste mirando un reloj de piso que estaba al terminar las escaleras… hermoso pues a pesar de ser viejo aun dababatalla al implacable tiempo.
Había tres habitaciones dos vacías sin amueblar por completo, y una al fondo, con todas la comodidades… imaginables… al menos la necesarias… había una ventanal enorme por dond se filtraba la luz d la Luna Llena d esa noche, con un par d estrellas por compañía… enmarcada por unos largos cortinajes… entonces asumí k esa sería… tal vez la habitación principal d la casa…
Cuando entramos nos quedamos mirándonos uno al otro, como si estuviésemos hablando, en silencio.
Cerraste la puerta entonces, y t paraste justo detrás d mí, apenas percibí tu presencia y tu respiración en mi nuca… tomaste mis manos que se encontraban a mis costados, las apretaste con fuerza… pero al mismo tiempo suave… t acecast a mi oído y susurrast en el…
-Veras k parece muy solo y frio pero no t preocupes… no sufrirás frio alguno… y claro no estarás sola… yo estoy a ki… ó huiras de mi también…???-
Sonreí y negué con un movimiento torpe, pero a la vez me empecé a sentir algo nerviosa, no recuerdo la última vez k me encontré en una situación así.
-En serio… - pude decir al fin-… y k planeas hacer conmigo ahora k ya me has traído hasta a ki… y no piensas dejarme huir…-t dije dándome vuelta y mirándote d frente, a los ojos.
-De verdad quieres k t diga…???- preguntaste, mientras te acercabas a mi rostro nuevamente, con una traviesa sonrisa… buscando una oportunidad mas...
No supe que responder, pues ya estaba en tus brazos nuevamente… me sentía como una niña que es consolada, después de haber sido reprimida por sus padres… en verdad me sentía muy bien entre ellos.
Me abrazaste igual apretándome hacia ti, fue entonces cuando me di cuenta, k tu corazón latía a mil por hora, tus brazos temblaban, tu respiración era acelerada y todo tu cuerpo se sentía nervioso… nunca t había notado así...
Jun 13, '09
Levante la cara para mirar la tuya… fue en ese entonces me besaste, y esta ves teniéndome entre tus brazos, no hubo poder k nos separara, así k
me deje llevar por esa sensación, que después de mucho tiempo por fin me habías dejado conocer…
Acariciaste mi espalda y pude sentir tu cuerpo y tu calor, te imite… me sentía tan feliz tan cerca d ti aunque bien sabia k esto solo sería temporal… pero por ahora solo pensaba en disfrutar este momento tal vez sería el ultimo… dimos unos pasos hacia atrás, y topamos con la puerta d la habitación, t sentí presionarme a ella con fuerza, como si quisieses fundirte conmigo en uno solo, mis manos que te rodeaban, siguiendo el contorno de tu espalda… fueron separadas suavemente con tus manos, entrelazando tus dedos con los míos, suavemente las tomaste y colocaste a la altura de mi rostro sobre la puerta, de una forma que me dejaba a tu merced, sin posibilidad de huir… aunque admito no era mi intención hacerlo….
Tus labios abandonaron los míos, y me miraste fijamente, tu cuerpo ya no presionaba el mío, tus manos se separaron de las mía pero no me dejaron escapar, pues mis muñecas eran aun prisioneras de ellas… tu rostro recorría cada parte d mi cara, mi cuello, k recorrías despacio y muy lentamente… dejando un camino de besos por doquiera que sentía tu respiración…
Me sentía nerviosa, pues después de tantas noches soñar el estar contigo… no imagine que eso pasaría aunk lo deseara con tantas fuerzas… en serio no creí lo creì… tus dedos se unían a los míos… los apretabas con fuerza… me deje llevar por esa sensación tan agradable cuando t escuche decir…
-Esta vez no voy a dejarte escapar…- besaste mis labios nuevamente y después me abrasaste y añadiste…- Definitivamente esta vez no lo haré… No voy a dejarte ir…
En ese entonces tenia la mente en blanco sabía lo k sucedería, y k no estaba bien, pues no eres mío y me perteneces y sabía las consecuencias de nuestros actos… pero no pude frenar mi deseo ni mi añoranza por estar contigo, como hacerlo…??? Si cada parte de mi ser te deseaba con fuerza, si mi corazón cada día me reclamaba el no decirte mis sentimientos… como si mi ser me gritaba y cada dìa me reprochaba el ser cobarde… así k deje de lado todo sentido, razón, culpa… todo… y me deje llevar por mis verdaderos sentimientos… esos sentimientos que por año y medio guarde en lo mas profundo de mí ser…. Hoy le habían ganado a mi razón y cordura k me mantenía en constante acelere y frena… hoy tu… los has liberado…
Acaricie tu espalda, tus brazos apretándome hacia ti, enrede mis dedos en tu cabello, toque tu pecho, el latir d tu corazón, sentir tu respiración en mi cuello, disfrute cada beso y cada caricias, en ocasiones me hacías estremecer… pues despertabas sensaciones k jamás nadie había logrado… finalmente te apartaste de golpe y me dijiste:
-Y tu… me quieres…?- me miraste fijamente esperando una respuesta.
-No t quiero…- negué con la cabeza -T amo… lo siento- dije mientras bajaba la cabeza y me separaba d ti… pues estaba faltando a la promesa que había hecho meses antes… cuando decidimos seguir viéndonos siendo amigos, aun cuando sabíamos no estaba bien… y a la larga nos traería problemas.
No me dejaste, me atrapaste de nuevo en tus brazos, y me llenaste de besos nuevamente… ya no supe que hacer… así k te abrace con fuerza nuevamente…
-No lo sientas…- murmuraste mientras seguía besándome.- yo no me arrepiento de nada y de lo k pase hoy estaré orgulloso pues te amo tanto o más que tu a mí…. Me abrazaste nuevamente y no pude decir más nada.
Finalmente, apagaste la poca luz, k iluminaba nuestros rostros… la habitación oscura, k ahora solo la llenaba la tenue luz d la Luna, que seria testigo de lo se sucintaría en esa noche… se convirtió en el escenario perfecto….
Me llevaste en brazos hasta la cama, recostada no pude moverme o tal vez no quería hacerlo… tomaste una d mis manos y la llevaste a tu rostro, besaste cada uno de mis dedos, y después te acercaste a besar mis labios… mi cuello… hasta llegar a las cintas d mi blusa… tiraste d una d ella y ambas se soltaron…
T recostaste en mi pecho con la blusa medio abierta, juraría que mi corazón, se escuchaba claramente, no prestaste atención y seguiste recostado… rodee tu cabeza con mis brazos acariciando tu cabello… cual si fueses un pequeño buscando un refugio.
-Estoy cansado… - mencionaste al fin… mientras cerrabas los ojos y puedo asegurar contabas los latidos de mi corazón.
Me parecía que estabas agotado, tal vez era tu trabajo, o tal vez otra cosa.., no me atreví a preguntar el por k o d k, d tu cansancio tal vez, me daba miedo escuchar k tu cansancio era debido a mí, solo t abrase… no pude hacer mas… solo te transmití en ese abrazo todo mi apoyo y cariño.. sin importar que fuera… lo k t perturbaba.
Repentinamente t acostaste hacia uno d mis costados, y me tendiste un brazo para acercarme a tí… lo hic sin dudar… y me enrede en tus brazos al fin…
Mi blusa cedió por completo, me abrazaste con fuerza y me besaste d nuevo, indecisa, subí mis manos a tu camisa y desabotone uno a uno d los botones que te aprisionaban a ella… dejando al descubierto tu pecho, que ocultaba ese corazón acelerado tal cual el mío… negaría si t dijera que no disfrute el besar cada parte de el… sintiéndote estremecer en mis brazos y con cada beso.
Mediante caricias poco a poco bajaste tus brazos, hasta llegar al pantalón que me ceñía la cintura y poco apoco t deshiciste de ellos… trate d imitarte pero no pude me sentí torpe en ese momento… a lo k me dijiste…
-Niña… - y con una leve sonrisa agregaste-…t ayudo…- terminamos d quitarnos la mayor parte d ropa hasta quedar medio desnudos… solo un par de prendas separaban nuestros cuerpos de rozarse por completo…
Cuando al fin estaba decidida a entregarme a tí… sin importar las consecuencias… me preguntaste:
-No t arrepentirás de esto mañana…?- Me miraste con unos ojos llenos d preocupación…
Negué con la cabeza y me sumí contigo en un abrazo enorme t bese sin dudarlo… cayendo ambos acostados en la cama… k ahora las sabanas se sentían suaves y frescas, al contacto por calor de nuestra piel… desnuda…
No dimos tregua al deseo, tus manos recorrieron cada rincón de mi cuerpo, mis manos exploraron el tuyo, de tanto en tanto, me ruborice, un poco… me diste sensaciones k no había conocido aun… y entre caricias y besos… juegos…
En mi interior sentí, un calor distinto que no provenía de mi, pero era agradable… me penetraste lenta y gentilmente sin darme cuenta llegaste al fondo, t sentí en mí interior y fue un calor y una sensación muy placentero, que ni las palabras mismas podrían ayudarme a explicar… tus brazos me rodeaban con fuerza como si quisieras fundirte conmigo… tus ojos se perdieron en los míos, nuestros movimientos hicieron una armonía casi perfecta, tus manos acariciaban mis pechos con suavidad y recorrías cada parte de mi cuerpo…
-Ah!!... Dulce… eres muy dulce…- murmuraste mientras tu rostro y ojos desbordaban de placer… contagiando a los míos…
Tus labios me recorrieron palmo a palmo, mi cara, apretabas mi cintura con fuerza, entrabas y salías en mí con una suavidad y una fuerza al mismo tiempo que jamás había sentido… tu mirada me será inolvidable… pues me mirabas con ternura y desbordaban una pasión sin igual…
Entre sonidos, caricias, besos, abrazos, esa noche habíamos probado la fruta prohibida, que nos condenaría por siempre… no podía pensar en nada solo sentir que nos entregamos sin medida, a nuestros impulsos deseos y sentimientos, reprimidos desde hacía ya bastante tiempo y esa noche por fin se habían desatado por una pregunta soltada en un silencio y un beso inesperado…
Mis piernas t rodeaban por la cintura, y mis manos t apretaban hacia mí, mientras las tuyas me tocaban y acariciaban sin limitarse cada parte cada rincón… no quedo pedazo de piel sin explorar, sin besar… de tu cuerpo y el mío no hubo lugar sin disfrutar, sin probar… fue toda una ambrosia de la cual ninguno de los dos queríamos tuviese fin.
Cada beso, cada caricia se convirtió en palabras sabíamos k era lo k queríamos sin necesidad de hablarnos, una mirada era más que suficiente… fuiste mío y me hiciste tuya… de un modo muy especial… cuando el final… llego t sentí explotar en mí interior… junto con un suspiro, mismo k me regalo el cielo y el infierno al mismo tiempo… me llevo directo a la culminación de mi deseo… k fue liberado por ti...
Esa noche, en ese lugar, cumplimos un deseo k nos dejo marcados para siempre… que nos condenaría… pero quien limita al amor y a su amigo inseparable el deseo… será nuestro secreto… será nuestra condena….y pagaremos el precio juntos tal y como esa noche…
Te pertenezco desde entonces… y a la fecha seré tuya… aun k lleve la condena el resto d mí vida…
Diva E.
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